Organización sin fines de lucro
La fundación Juan Carlos Betancur Ramírez es el eco vivo de su legado, la forma en que su familia y amigos transforman la memoria en acción y su paso por la tierra en esperanza compartida.
Visión
Para el año 2035, seremos una fundación líder en Colombia en la prevención y atención del consumo de sustancias psicoactivas en niños, niñas, adolescentes y jóvenes, implementando programas innovadores y sostenibles que impacten positivamente a las comunidades vulnerables.
Valores
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Solidaridad: creemos en la fuerza del acompañamiento mutuo y en el poder de extender la mano al otro. La solidaridad es el tejido que une a los seres humanos en sus luchas y esperanzas, y es el motor que impulsa cada una de nuestras acciones en favor de quienes enfrentan situaciones de vulnerabilidad.
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Empatía: escuchamos con el corazón y comprendemos desde la mirada del otro. La empatía nos permite acercarnos sin juicio a las realidades diversas, reconociendo los dolores, los contextos y las historias que habitan en cada ser humano. Es desde esta comprensión profunda que se transforma la intervención en un acto de humanidad.
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Respeto: cada persona es portadora de dignidad, historia y sentido. El respeto guía nuestras relaciones, reconoce la diferencia y promueve entornos seguros donde todas las voces puedan ser escuchadas y valoradas. Desde este principio, construimos vínculos éticos y sostenibles.
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Dignidad humana: la dignidad no se concede, se reconoce. En cada intervención, en cada proceso, reafirmamos que toda persona tiene derecho a una vida plena, libre de estigmas, exclusiones y violencias. La defensa de la dignidad humana es el núcleo de nuestra apuesta ética y social.
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Trabajo colaborativo: ninguna transformación es posible en soledad. Creemos en la construcción conjunta de saberes, caminos y soluciones. El trabajo colaborativo, tejido entre familias, instituciones, comunidades y aliados, nos permite multiplicar el impacto y avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa.
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Compromiso social: asumimos con responsabilidad y vocación cada tarea emprendida. Nuestro compromiso es con la transformación de vidas y territorios, con la construcción de una sociedad más consciente, cuidadosa y solidaria. Actuamos con coherencia, transparencia y entrega.
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Esperanza activa: Nos guía la convicción de que el cambio es posible. La esperanza, entendida como fuerza movilizadora y no como espera pasiva, es el faro que ilumina nuestras acciones. Con cada intervención, sembramos caminos hacia futuros posibles y más dignos.